Las inyecciones de relleno dérmico forman parte de uno de los procedimientos no invasivos. Implica un riesgo bajo con un dolor mínimo y no requiere tiempo de recuperación. Sin embargo, se recomienda que las inyecciones sean realizadas por profesionales autorizados y formados en condiciones de esterilidad.
Con los rellenos Genefill, es posible volver a las actividades normales en el mismo día, dependiendo de la zona de aplicación.